Durante su encarcelamiento en Alemania, Rosa Luxemburgo escribió varios artículos, este entre ellos, para movilizar a los obreros alemanes mostrando los éxitos y bondades de la Revolución rusa, si bien haciendo crítica a la política bolchevique. Un texto que, pese al paso del tiempo, sigue suscitando el mismo interés que cuando fue redactado.